domingo, 29 de abril de 2012

¿Os acordáis de ese compañero de clase que nunca daba un ruido y con el que se metía todo el mundo y que siempre era el preferido del profesor y que todos pensábamos "joder el día que reviente"...? pues ha reventado. Es el presidente del Gobierno de España.  Y os lo digo por experiencia. El de mi colegio se llamaba Juanma. Prada. Ahora "de".

viernes, 27 de abril de 2012

Y si ya no busco, y si he dejado de buscar es porque no quiero salir de aquí. Pero aún así, hay algo que tira de mí y entonces me revuelvo contra mí misma. Es normal, dice, pero no lo es porque no es normal morderse por dentro como si así pudieras sentir algo. Escribe algo bizarro dice y yo pienso vaya mierda de galicismo pero me callo porque en el fondo me gusta pensar que aún alguien espera algo de mí. Y entonces vuelvo a ese libro y ese barco y esa sensación de que el tiempo se ha detenido pero alguna vez tendré que subirme a él y dejar atrás esta sensación de que no pasa nada, de que nunca pasa nada. Eres insoportable dice y lo que dice es eres insoportable porque ya no me buscas y es como cuando mi perro se acerca porque ha robado algo y quiere que se lo quite, que me enfade, pero yo no lo hago y le dejo mirarme con esos ojos de búscame, mírame, estoy aquí. Cómo le explico que sé lo que va a pasar y que no quiero que pase. Es mejor no moverme, quedarme aquí para no necesitar ni que me necesiten. Porque no quiero perder ni perderme ni que me pierdan. Un día me iré. De momento he parado mi vida un rato, pero sólo porque aún no ha sonado el último aviso de mi barco y estoy aquí, a las puertas de Nanankepichu, esperando.

Rojo

Caperucita se mordió los labios. Sabía que ese gesto le favorecía, pero no lo hacía por eso. Además Lobo ya no podía verlo. Le gustaba el rojo, también su sabor, pero sólo reciente.
He vuelto a Nanankepichu. Aún no sé si me quedaré o si simplemente necesito saber si aún soy capaz de encontrarme aquí como en casa. Por partes, Jack.